Aún de forma naciente, arrastrando los pies y a desgana, mas las eléctricas comienzan a llevar al mercado libre la bajada de la que llevan meses beneficiándose los hogares que están en el regulado. La caída del coste mayorista de la luz —que hace un año era el triple que hoy— está forzando a las grandes comercializadoras a aplicar severos descuentos a sus ofertas. El mercado, sin embargo, se ha abonado al efecto cohete-pluma, afín al de los carburantes: radicales subidas cuando la cotización mayorista pica al alza y bajadas mucho más suaves cuando cae.
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