Los visados de oro o golden visa, como se conocen a los permisos de residencia concedidos por el Gobierno a inversores extranjeros que compren una vivienda valorada en más de medio millón de euros, sin tener en cuenta las cargas y las hipotecas, tienen los días contados. El Gobierno prepara su supresión tras una década vigente. Desde 2013, se han concedido 14.576 de residencia a través de esta vía, según los datos difundidos este martes por la ministra de Vivienda, Isabel Rodríguez, en la conferencia de prensa posterior al Consejo de Ministros. La ministra justifica la supresión de los visados de oro tras el repunte de los dos últimos años. “Este tipo de inversiones tensionan el mercado, incrementan el precio de la vivienda y eliminándolas, vamos a amortiguar y paralizar este tipo de especulación”, ha insistido Rodríguez.
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