La taxonomía verde de la energía nuclear y el gas entrará en vigor el 1 de enero en 2023 tras la validación del Consejo Europeo el pasado 6 de julio. La nueva clasificación de inversiones sostenibles está generando polémicas: el gas natural por su base de combustible fósil y la nuclear por las incertidumbres sobre su alineación con el principio de ”no hacer daño significativo” al total de objetivos ambientales. Y organizaciones como Greenpeace ya han emprendido acciones legales para denunciar al ejecutivo comunitario por su controvertida decisión, a la que tildan de greenwashing (crear una imagen ilusoria de responsabilidad ecológica).