Los más de nueve millones de pensionistas que existen en España en estos momentos comenzarán el año con una mejora sustancial de sus prestaciones. El primer ingreso que van a percibir en dos mil veintitres va a ser un 8,5 por cien más alto que el de diciembre en las pensiones contributivas, mientras que aquellas que no lo son medrarán aún más, un 15 por ciento . Merced a este aumento, uno de los colectivos más frágiles de la sociedad va a poder hacer frente a los estragos de la inflación sosteniendo su poder adquisitivo. Debido a que el porcentaje de revalorización se extrae desde la evolución del IPC en los últimos doce meses —desde diciembre de dos mil veintiuno hasta noviembre de 2022—, por vez primera no será preciso ajustar las pensiones con la paguilla de enero.
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