El fin de la pandemia disparó poco a poco el llamado furor viajero desde 2021 y, a pesar del golpe que la inflación y las subidas de las clases de interés han supuesto para las rentas de los hogares, la demanda resiste. Las pernoctaciones en establecimientos hoteleros crecieron un dos con cinco por cien en el mes de julio pasado con respecto a igual mes de dos mil veintidos, hasta superar los cuarenta y tres con uno millones, una cifra que prácticamente iguala al récord de julio de dos mil diecinueve, conforme los datos publicados este miércoles por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Pero hay una diferencia respecto a hace 4 años: los costes son de media un veinticuatro por cien superiores.
Seguir leyendo