Lenovo ha equilibrado este año sus ingresos entre Europa y China, con un 25% de las ventas en ambas regiones, frente al 33% de la zona Américas y el 17% de Asia. En el segundo trimestre fiscal, el fabricante de dispositivos tecnológicos ha registrado unos ingresos de 17.100 millones de dólares en su último año fiscal, un 4% menos que el periodo comparable al ejercicio anterior, debido a los problemas globales en la cadena de suministro.