Hemos perdido la serenidad de la escritura, ya no escribimos a mano, sólo con teclados y hasta los más habilidosos les bastan los pulgares para redactar en un móvil. La escritura manual es una de esas cosas que nos quitamos abrazando la tecnología y ahora descubrimos que es bueno para nosotros.
Igual que caminar es bueno para nuestro corazón, mejor que usar el turismo, la escritura manual es buena para nuestra psique. Cuando escribimos a mano utilizamos todas y cada una nuestras estructuras cerebrales vinculadas al pensamiento, al lenguaje, a la memoria y al movimiento. También sabemos que cuando escribimos algo a mano lo fijamos más en nuestra memoria.
La moda del lettering recobra la escritura a mano con preciosismo, la buena letra de toda la vida, por su estética y por su capacidad para centrarnos en una actividad que nos asista a desconectar. Los evangelistas del lettering lo defienden como un arte terapéutico. Laura Massana de Three Feelings, es una experta en lettering y ha publicado Momentos para redactar bonito (Planeta) a modo de diario para iniciarse en esta práctica relajante. “El comienzo…