Juan Lobato seguirá de momento como secretario general del PSOE en Madrid, pese a las presiones ejercidas por la práctica totalidad del partido para que deje el cargo. En una breve intervención sin preguntas convocada a primera hora de este martes en la Asamblea de Madrid, el portavoz parlamentario ha defendido su decisión de registrar ante notario un intercambio de mensajes de WhatsApp con un cargo de Moncloa, Pilar Sánchez Acera, en el que esta le enviaba un email perteneciente al caso que afecta a Alberto González Amador, pareja de la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso. Tras las duras críticas internas originadas por esa apuesta, interpretada como una muestra de desconfianza hacia su propia formación, Lobato se ha dicho víctima de “un linchamiento” y ha puesto su futuro en manos de las bases del PSOE, que decidirán el liderazgo de la formación en Madrid en el arranque de 2025.
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