
La bolsa española ha vuelto a ser lo que era en su etapa prepandemia y lo hace a las puertas de uno de los periodos más prolíficos del año. Su rentabilidad por dividendo se coloca por encima del 4,5%, un suelo donde solía toparse antes de que el Covid llevara a los índices bursátiles a mínimos históricos. Si el Ibex logra mantener uno de los mayores atractivos de los parqués europeos -solo superado por Italia, cuya caída en el año duplica la del español- es gracias a firmas que, a pesar de los tambores de recesión, mantienen intacta -e incluso creciente- su retribución al accionista. Consulte aquí El calendario de próximos dividendos de la bolsa