La mano dura del Banco Central Europeo (BCE) contra la inflación ya ha hecho saltar las primeras chispas entre socios del euro. La primera ministra italiana, Georgia Meloni, calificó este miércoles de “simplista” la política restrictiva del Eurobanco, que lleva 8 subidas sucesivas de los modelos de interés, y alertó del daño que podía provocar en la economía, on-line con lo que el día anterior habían manifestado otros miembros de su Gobierno. Italia acaba de publicar su mejor dato de inflación en catorce meses, una tasa del seis con cuatro por cien en el primer mes del verano, y la presidente del BCE, Christine Lagarde, había dejado claro que iba a tardar en dar por terminadas las subidas del coste del dinero.
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