Cuando como secretario del Tesoro Steven Mnuchin acudió junto a su mujer al acto de emisión de los primeros billetes que llevaban su firma hubo muchas bromas y memes sobre que parecían villanos de película. Esta semana, Mnuchin se ha convertido en el héroe, al menos temporal, que ha acudido en socorro de New York Community Bancorp (NYCB), que lucha por su supervivencia ante una catarata de malas noticias. NYCB ilustra hasta qué punto los bancos regionales estadounidenses siguen bajo presión un año después de la caída de Silicon Valley Bank (SVB). También es el mejor ejemplo de cómo las preocupaciones se han trasladado desde el riesgo de tipos de interés y la liquidez a la exposición al crédito inmobiliario comercial.
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