
Los coleccionistas de arte y objetos valiosos ya no se restringen a las obras de pintores y escultores. Con el auge del mundo digital y la tecnología blockchain se ha creado un nuevo producto de interés para este género de personas: los NFT o Non-Fungible Token; es decir, unidades de valor cifradas que no son sustituibles, ya que, al igual que los cuadros de pintores conocidos, no equivalen unas a otras. En consecuencia, lo que se adquiere en cada subasta es el certificado de autenticidad de la obra.