El centro-izquierda danés ha obtenido el mayor número de votos en unas elecciones generales consideradas como un voto de confianza en la líder del país.
El “bloque rojo” de la Primera Ministra Mette Frederiksen ha conseguido los 90 escaños necesarios para formar gobierno.
Su partido, los socialdemócratas, ganaron inesperadamente dos escaños y obtuvieron su mejor resultado en dos décadas.
Pero quiere formar una coalición más amplia y ha presentado la dimisión del gobierno a la reina.
Ello fue consecuencia de la indignación suscitada por un informe muy crítico sobre la gestión de su gobierno en el sacrificio de visones en las granjas peleteras en el momento álgido de la pandemia.
En las conclusiones del informe se determinó que la orden del gobierno de matar hasta 17 millones de visones en 2020 carecía de base legal. En aquel momento se temía que una forma mutada de coronavirus encontrada en los visones pudiera obstaculizar la búsqueda de una vacuna.
Aunque se descubrió que la Sra. Frederiksen no sabía que la orden era ilegal, el informe sacudió a su coalición, y uno de sus partidos amenazó con retirar su apoyo al gobierno si no convocaba elecciones generales.