Como señalamos en nuestro primer artículo, el PIB está dando señales equivocadas en los últimos años. Una forma de revisarlo es partir de la renta. En este enfoque el PIB se obtiene como suma de los ingresos que generan trabajadores y empresas en la producción económica, más los impuestos indirectos netos. Conforme con las series oficiales del INE (INE), la renta de los dos se ha visto mermada en estos dos años de pandemia, pero el efecto habría sido mayor en el caso de las rentas empresariales.
El peso de las rentas de autónomos y sociedades no financieras habría caído 4 puntos (del 33 por cien al 29 por ciento del PIB) en 2020 para así situarse en su nivel más bajo en décadas. La razón de esta caída es simple de entender dado que la economía padeció un parón imprevisto y sin precedentes. Lo sorprendente es que, en 2021, con una economía que se recuperaba de manera rápida, el peso de las rentas empresariales se mantuviera en unos niveles parcialmente bajísimos (ver en el próximo gráfico). Sin embargo, esta paradoja solo…