Los departamentos gubernamentales han recibido la orden de dejar de instalar cámaras fabricadas por empresas chinas en “sitios sensibles”.
También se les ha instado a desconectar los dispositivos fabricados en China de las redes informáticas principales y a considerar la posibilidad de eliminarlos por completo, en medio de las preocupaciones de seguridad.
El Grupo de Seguridad Gubernamental ha dicho que, dado que las empresas de China tienen que cumplir la ley de inteligencia nacional del país, que les obliga a cooperar con los servicios de inteligencia de Pekín, no deberían seguir utilizándose.
El canciller del Ducado de Lancaster, Oliver Dowden, dijo que se había realizado una revisión de los riesgos de seguridad actuales y futuros en torno a la instalación de sistemas de vigilancia en
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