Suben los alquileres, se disparan las hipotecas y bajan los desahucios. Pese a que se acumulan contrariedades relacionadas con el pago de la residencia, España jamás había tenido menos desalojos de familias. Los lanzamientos (el término jurídico con que se llama al momento en que el dueño, normalmente un banco, recupera la posesión del inmueble) practicados en el segundo trimestre de este año fueron siete mil doscientos setenta y nueve, lo que supone casi un tercio menos (-32,7 por cien ) que en el mismo periodo del año pasado, conforme la estadística publicada este viernes por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Si se tiene en cuenta que entre enero y marzo ya se registró una caída interanual superior al 40 por cien el resultado es que en todo el primer semestre hubo en España 13.858 desahucios, un treinta y siete por ciento menos que un año atrás, cuando el dato ya expresaba mínimos si se excluye lo sucedido en la primera mitad de 2020 (once y cuarenta y ocho lanzamientos) por el efecto del cierre de los juzgados durante las semanas de confinamiento por la pandemia.
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