El sector tecnológico encara momentos difíciles. Los tiempos dorados -para estas empresas- de los confinamientos quedaron atrás. Muchas firmas, sobre todo las grandes de EE UU, se adaptaron ampliando su estructura para acomodarla al aluvión de demanda, mas las restricciones no eran para siempre. Ahora, la inseguridad económica extendida, la persistente inflación, un flojo consumo y la posibilidad de un enfriamiento económico en China, Europa y EEUU se aúnan a los problemas particulares que avizoran a señalados miembros de este campo. La debilidad se extiende y el diagnóstico es claro: la avalancha de despidos todavía seguirá.
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Problemas propios
Meta
La firma fundada por Zuckerberg anunció el despido en noviembre a 11.000 empleados tras su ineficaz giro hacia el metaverso.
Snap
Un menor desarrollo de ingresos le costó en el mes de agosto el puesto al 20 por ciento de los contratados.
Getir
La empresa de delivery ha alegado problemas con la inflación y el deterioro de las perspectivas económicas como grandes culpables de una peor marcha de su negocio.
La compra de la red social por parte de Elon Musk en octubre ocasionó que prácticamente la mitad de sus trabajadores fueran despedidos, así como una fuga de anunciantes que amenaza a los que siguen allá.
Instacart
A modo de preparación de su salida a Bolsa, esta empresa de entrega de productos de supermercado a domicilio echó en el mes de septiembre a tres mil personas.
