El colectivo de activistas climáticos conocido como Futuro Vegetal, que ayer paralizó la M-treinta en plena operación salida navideña, ha saboteado esta semana el sistema eléctrico de las cámaras frigoríficas y los túneles de oreo del macromatadero de Binéfar, en Huesca, paralizando la cadena productiva a lo largo de horas.
Se trata del macromatadero más grande de Europa, con capacidad para matar hasta 30.000 animales al día. La mayor parte de su producción, procedente de granjas situadas en Lleida y Huesca eminentemente, se exporta a países del norte de Europa y China.
Según ha comunicado Futuro Vegetal en su canal de Telegram, «seguiremos provocando daños económicos a las corporaciones ecocidas hasta que el gobierno acceda a su demanda: dejar de subvencionar la industria cárnica y promover las opciones alternativas social y ecológicamente responsables basadas en vegetales».
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