A principios de mayo de 2022, días ya antes de promover una de las propuestas de reglamento más polémicas de Bruselas en años, la comisaria de Interior de la Unión Europea (UE), Ylva Johansson, mandó una carta a la organización estadounidense Thorn, fundada en dos mil doce por las estrellas de cine Demi Moore y Ashton Kutcher y experta en desarrollar herramientas de inteligencia artificial para advertir imágenes de abusos sexuales contra menores en Internet.
El objetivo del reglamento propuesto por Johansson era eludir la difusión de este tipo de contenidos en las aplicaciones de correo.
“Hemos compartido muchos instantes en el camino cara esta propuesta”, escribió la política sueca a Julie Cordua, directora de Thorn, conforme con una imitación de la carta a la que tuvo acceso la red de periodismo de investigación de los Balcanes BIRN.
En su carta, Johansson solicitaba a Cordua que siguiera haciendo campaña para conseguir la aprobación de la propuesta: “Ahora me dirijo a ti para que contribuyas a transformar esta iniciativa en un éxito”.
La propuesta de Johansson, que ya ha sido objeto de un acalorado discute, enfrenta una prueba esencial este octubre, cuando se someterá a votación en la Comisión de Libertades Civiles del Parlamento Europeo. La normativa obligaría a plataformas digitales y portales de juegos on line a advertir y avisar cualquier indicio de pornografía infantil (o CSAM, por las iniciales en inglés de contenidos con abusos sexuales contra menores). Plataformas como Facebook, Telegram, Signal, Snapchat, TikTok y Clouds, entre otras, deberían buscar esos contenidos en sus sistemas y en los chats privados de sus usuarios.
La ley introduciría una compleja arquitectura jurídica basada en herramientas de inteligencia artificial (IA) capaces de detectar imágenes, vídeos y conversaciones (el…