Falta muy grave. Pena máxima: la expulsión terminante. Así catalogan los estatutos del Partido Popular los insultos y palabras humillantes que el regidor de Villar de Cañas (Cuenca), José María Saiz, profirió contra la ministra de Igualdad en el medio ultra EDATV. Tras la difusión de las imágenes, el PP de Cuenca ha informado de la apertura de un expediente informativo que, según las reglas internas del partido que lidera Alberto Núñez Feijóo, podrían suponer en la menor de las sanciones una suspensión de militancia.
“Irene Montero tiene llagas en la boca de chupársela al coletas”, dijo José María Saiz en una entrevista frente a la pasividad del entrevistador. Unas palabras que infringen, de entrada, ciertos preceptos del Código Ético del partido. El documento (aquí, en PDF) establece como “Principios éticos generales” el actuar “en todo instante con respeto a la dignidad de las personas”. “El Partido no aceptará ningún género de violencia, acoso, abuso o cualquier otra conducta proclive a lesionar los derechos personales de sus miembros o de terceros. La organización promoverá medidas para prevenir esas conductas y garantizar en todo momento un entorno de respeto e igualdad”, concluye el punto 2F del texto.
El código sigue más adelante, en el punto 2J: “Sostendrán una actitud de respeto, sinceridad, transparencia y colaboración con las autoridades públicas en el marco de sus competencias”. Y concluye, ya antes de desamparar la página 4 del documento que los componentes “se abstendrán de promover o realizar conductas que fomenten el odio, la hostilidad, la discriminación o violencia o el enaltecimiento de conductas delictivas”.
Con todo, el código ético del PP esconde una salvaguarda que podría implicar que no fuera de…