Los paros han ralentizado el crecimiento de China en 2022 hasta el 3,3% frente al 5,5% previsto.
Esta caída en la tasa de crecimiento le va a costar a China casi 400 millones de dólares de su PIB, pero la política no va a desaparecer pronto ya que Xi Jingping ha estado reforzando su control en el politburó.
El índice Hang Seng de Hong Kong se ha desplomado a su peor nivel desde la crisis financiera de 2008, ya que los extranjeros se deshicieron de acciones chinas por un valor récord de 2.500 millones de dólares.