MOSCÚ (Informa AP) – Los cristianos ortodoxos abarrotaron las iglesias el viernes por la noche para los servicios de Nochebuena, una fiesta ensombrecida para muchos por el conflicto que asola a los vecinos ortodoxos de Rusia y Ucrania.
El patriarca Kirill, líder de la Iglesia Ortodoxa Rusa, la mayor confesión ortodoxa del mundo, dirigió elaborados servicios en la Catedral de Cristo Salvador de Moscú, con docenas de sacerdotes y oficiantes ataviados con ricas vestimentas que balanceaban humeantes incensarios de incienso y entonaban la liturgia.
Un día antes, Kirill pidió un alto el fuego de 36 horas en Ucrania, que el presidente Vladimir Putin aceptó pero que los funcionarios ucranianos desdeñaron….