El informe elaborado a instancias de la Fundación BBVA en torno a la cultura científica en cuatro países europeos, entre ellos España, disipa algunos de los prejuicios más arraigados en torno al desdén o cuestionamiento de la ciencia como saber objetivo y fiable por la parte de la población. Entre los resultados más relevantes figura la confianza en que el conocimiento científico mejora la vida de las sociedades y arrumba las supersticiones “y miedos del pasado”, donde España significativamente se encuentra más de medio punto por encima con respecto a Alemania, Francia y R. Unido. En verdad, el interés por la ciencia ha dado un enorme salto en las prácticas culturales españolas, al pasar de un quince por cien de la población interesada en ella en 2012 a un 47 por ciento apenas diez años después.
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