Los indicadores sobre vivienda parecen vivir en una realidad paralela. No les afecta -o no, de momento- ni la inflación, ni la subida de los tipos de interés. Dos ejemplos. En octubre el número de hipotecas sobre inmuebles aumentó un 13%, hasta más de 41.000 préstamos. Es la cifra más alta en un mes de octubre de los últimos 13 años, según los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE). En paralelo, Barcelona disparó el precio de sus alquileres durante el tercer trimestre del año hasta su máximo histórico, por encima de los 1.066 euros mensuales. Es la primera vez que la Ciudad Condal rebasa la barrera de los mil euros de renta media, según el Institut Català del Sòl (Incasòl).
Estos dos indicadores dan muestra de cómo está el mercado de la vivienda, independientemente de si es para propiedad o alquiler, y de la poca perspectiva de cambio de cara a los próximos meses. “La situación del mercado no va a cambiar”, asegura Alejandro Inurrieta, exasesor del Ministerio de Economía en el Gobierno…