El fentanilo ha destrozado USA. Los bajos niveles de control sanitario, su enorme presencia en el mercado negro y la mezcla con otras sustancias como la cocaína ha provocado que el uso de este compuesto, que tiene un alto nivel adictivo y es cien veces más potente que la morfina, se extienda como la pólvora. Y el resultado ha sido catastrófico: las sobredosis se cuentan por decenas de miles todos los años y no dejan de crecer.
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En España, en cambio, la situación es radicalmente opuesta. Su uso ha estado limitado siempre como calmante para el dolor, e inclusive en ese contexto ha estado en todo instante muy controlado. No obstante, en 2021 el Ministerio de Sanidad, alertado por la situación de Estados Unidos, decidió anticiparse y lanzar una medida precautoria para evitar que sucediera algo parecido en nuestro país.
A partir de ese momento las fórmulas ultrarrápidas de fentanilo (aquellas que tardan menos tiempo en hacer efecto) sólo podrían recetarse a los pacientes con cáncer que sufrieran…