La mayoría de presidentes autonómicos han apelado hoy en sus mensajes de Fin de Año a la unidad, al consenso y a la moderación en interés del bien común y han confiado en que 2023 será un año de progreso pese a las incertidumbres derivadas de la guerra de Ucrania y la coyuntura económica.
El presidente de Aragón, Javier Lambán, ha mostrado su preocupación por el frentismo y la erosión de las instituciones y ha apelado a la autocrítica ante la falta de comprensión de los partidos moderados, por el hecho de que tiene como resultado que la gobernabilidad del país dependa cada vez más «de extremistas, radicales e independentistas que no aspiran más que a romper España y terminar con la Constitución».
En su tradicional mensaje de Fin de Año desde el aeropuerto de Teruel, Lambán ha incidido en que «no le irá bien a Aragón si a España le va mal» y en que, ante esta situación, «nadie tiene más títulos que Aragón para reivindicar el valor del acuerdo y de la moderación», como «el cumplimiento estricto de la ley».
Mañueco: incertidumbres y esperanzas
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