Lula da Silva ha prometido su cargo este domingo 1 de enero y ha tomado posesión oficialmente como presidente de Brasil por tercera vez, tras ejercer a lo largo de dos periodos consecutivos entre 2003 y 2010. En su primer alegato como líder del país en frente de todo el poder político de Brasil y delegaciones de medio centenar de naciones, Da Silva ha hecho un alegato en defensa de la democracia, el medio ambiente, la protección de los pueblos indígenas y la igualdad de género.
“Acepto el compromiso junto al pueblo brasileño de edificar un país de todos y para todos”, ha declarado Da Silva en un discurso en el que asimismo ha festejado la “victoria de la democracia” que le dejó ganar las elecciones de octubre, a pesar de las “amenazas” de la ultraderecha que aún no acepta su triunfo. “Si estamos acá es gracias a la conciencia política de la sociedad brasileira”, ha dicho Lula ante el Parlamento. Para el líder del Partido de los Trabajadores, la democracia “ha sido la enorme victoriosa”.
Ha prometido acabar con la deforestación ilegal en la Amazonía y resguardar a los pueblos indígenas. “No podemos admitir que (la Amazonía) sea una tierra sin ley, no vamos a tolerar la degradación del medioambiente que tanto mal ha hecho a este país”, ha afirmado. En los 4 años de administración de Bolsonaro, partidario de la explotación de minerales y madera en reservas indígenas, los datos de deforestación e incendios se han disparado en el mayor bosque tropical del planeta.
Da Silva también ha señalado en su alegato que el anterior ejecutivo vació “los recursos de la sanidad” y desmanteló “la educación, la cultura, la…