Ha sido una de las pocas veces en las que administraciones de distinto color reman en la misma dirección en los últimos años, pero no ha podido ser. Madrid ha perdido la batalla para albergar la Autoridad Europea contra el Blanqueo de Capitales y la Financiación del Terrorismo (AMLA). La institución, que tendrá que vigilar el riesgo de blanqueo en las entidades de crédito de la UE y tendrá unos 400 empleados, tendrá su sede en Frankfurt. El acuerdo previo de los gobiernos de los 27 ha inclinado la balanza a favor de la ciudad alemana, a pesar de que por primera vez la Eurocámara participaba en una decisión de este tipo.
Los 27 tenían un voto cada uno (aunque en una primera negociación salieron con una posición común de apoyar a Frankfurt) y la Eurocámara otros 27 a repartir entre los grupos según su representación (ocho, el Partido Popular Europeo; seis, los Socialistas y Demócratas; cuatro, los liberales de Renew; tres, los Verdes; tres, la extrema derecha de los Conservadores y Reformistas; dos, la ultraderecha de Identidad y Democracia; y uno, la Izquierda)….