“Marta Ortega, con mi sueldo no se juega”. “No puede ser, trabajo en Inditex y no llego a fin de mes”. Múltiples decenas de empleados del grupo textil, convocados por el CGT, corearon el lunes estos cantos a las puertas de tiendas de Zara y de Pull & Bear en la villa de Madrid junto a la calle Serrano. Demandan una subida de sueldos que, critican, llevan diez años congelados. Es la segunda vez en lo que va de año que este sindicato convoca movilizaciones en la villa de Madrid. La primera, una jornada de huelga en los primeros acompases de las rebajas de invierno en ciertas tiendas de la multinacional en la capital.
Estas acciones no son un hecho apartado. Llegan después de que las dependientas de Inditex en A Coruña saliesen a la calle en noviembre, convocadas por el sindicato CIG. Unas quejas que se saldaron semanas después con un acuerdo para progresar las condiciones salariales. ¿Qué ha pasado en Inditex en los últimos meses para que el clima laboral se haya caldeado?
Hasta este invierno, las movilizaciones laborales en Inditex –al menos,…