Poco ya antes de la votación en la que fue escogida este viernes presidente del Parlamento de Aragón ―con el apoyo de los 28 diputados del PP y los 7 de su partido, Vox―, Marta Fernández borró sus cuentas de Twitter y de Instagram. Muchos de los mensajes contenían ataques al feminismo, negacionismo del cambio climático y críticas a las medidas de control establecidas a lo largo de la pandemia de la covid. En otros, negaba la violencia machista y cargaba contra los medios.
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