Carlos Mazón, el líder del PP valenciano, ha ofrecido un discurso de investidura como presidente de la comunidad lleno de llamadas al “diálogo”, “a los puntos de encuentro”, “a la mano tendida”, “a la tolerancia” y “al respeto”, mas ha querido dejar bien patente desde el comienzo su “más sincero agradecimiento a los 13 representantes en estas Cortes del grupo Vox”. El líder de los populares ha hecho equilibrios para combatir algunas de las críticas por sus cesiones al discurso de la ciudad de Santiago Abascal —incluirá las políticas de igualdad en una vicepresidencia—, pero dejando claro su agradecimiento a la capacitación de ultraderecha, futura asociada en el Gobierno de la Generalitat; sin sus votos, los 40 miembros del Congreso de los Diputados del PP no alcanzarían la mayoría precisa, que se ubica en los 50 escaños en el Parlamento valenciano. Mazón ha hecho otra referencia más explícita a la formación dirigida por Abascal, al mentar el “pacto con Vox para un Gobierno estable”, y certificar las negativas en este sentido del PSPV-Partido Socialista Obrero Español y de Compromís.
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