En más de cuatro décadas de democracia, todavía no se había visto jamás a la tercera autoridad del Estado, tras el Rey y el presidente del Gobierno, comparecer de emergencia cerca de la medianoche y leer una declaración institucional en la que se advierte del “peligro de una potencial deslegitimación del sistema democrático”. Esas fueron las palabras que la presidenta del Congreso, la socialista Meritxell Batet, pronunció con toda la solemnidad sobre las 23.30 de este lunes en una comparecencia urgente, ya antes aun de recibir la notificación oficial del Tribunal Constitucional (TC) que interrumpe la tramitación de la ley que pretendía reformar parte del sistema de elección de los magistrados de ese órgano.
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