
El argentino Lionel Messi celebra tras marcar de penalti el primer gol durante el partido de semifinales del Mundial de fútbol entre Argentina y Croacia en el estadio Lusail de Lusail, Qatar, el martes 13 de diciembre de 2022. (AP Photo/Natacha Pisarenko)
LUSAIL, Qatar (Informa AP) – Lionel Messi está de vuelta en la final de la Copa del Mundo con Argentina en su misión de ganar el mayor premio del fútbol por primera vez.
Y, a sus 35 años, difícilmente podría estar jugando mejor.
Messi transformó un penalti y participó en los otros dos goles de Julián Álvarez, llevando a Argentina a una victoria por 3-0 sobre Croacia el martes, que estableció un encuentro con Francia o Marruecos en el partido por el título del domingo.
Será la segunda final de Messi en la Copa del Mundo -Argentina perdió la otra contra Alemania en 2014- en lo que podría ser su última aparición en el torneo.
Podría ser la manera perfecta de irse para un jugador ampliamente considerado como uno de los mejores jugadores del juego, si no el mejor.
Messi está emocionando a su legión de fans en el camino, con su giro y carrera de conducción para establecer el tercer gol de Álvarez en el minuto 69 personificando su confianza y arrogancia. Está asumiendo la responsabilidad de llevar a Argentina a su tercer título mundial, marcando en cinco de los seis partidos que ha disputado en Qatar.
Incluso le detuvieron un penalti en el partido en el que no marcó.
Croacia fracasó en su intento de alcanzar su segunda final mundialista consecutiva tras encajar dos goles en un lapso de cinco minutos a partir del 34, justo cuando el equipo se veía cómodo en el estadio Lusail.
Hubo un momento mediada la primera parte que debió de meter el miedo en el cuerpo a todos los argentinos, cuando Messi apareció agarrándose el isquiotibial izquierdo y frotándoselo.
¿Tendría que salir el astro argentino? No hubo tanta suerte para Croacia.
Messi no tardó en jugar con sus rivales como sólo él sabe hacerlo y adelantó a Argentina al transformar un penalti por toda la escuadra después de que Álvarez fuera derribado por Dominik Livakovic tras superar al portero croata.
Álvarez marcó su primer gol tras una gran carrera desde la mitad del campo, que comenzó con un pase en corto de Messi. El tercer gol fue obra de su compañero de equipo cerca de la esquina derecha, que dejó a Josko Gvardiol, uno de los mejores defensas de la Copa del Mundo, atrapando el aire.
Fue un partido demasiado lejos para Croacia, que había derrotado a Japón y Brasil en la tanda de penaltis en la fase eliminatoria, y para su centrocampista estrella Luka Modric, que a sus 37 años probablemente haya jugado su último partido en la Copa del Mundo.
Resumiendo un partido frustrante para el pequeño mago del centro del campo, fue sustituido en el minuto 81 y tenía la nariz roja y brillante después de que el balón le golpeara en la cara momentos antes.
Argentina mantuvo su récord de no haber perdido nunca en las semifinales del Mundial y ha llegado a la final por sexta vez.
Aquellos días oscuros tras perder ante Arabia Saudí en su primer partido de la fase de grupos parecen tan lejanos ahora para Argentina, que será difícil de parar en la final con Messi jugando así de bien.
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Steve Douglas está en https://twitter.com/sdouglas80
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