Albert Sola, de 66 años, se desplomó tras pedir una copa de vino en el Pa i Trago de la localidad de La Bisbal d’Emporda, cerca de la ciudad catalana de Girona.
Había ido a reunirse con un amigo en el bar el sábado, después de terminar su trabajo, cuando falleció repentinamente en su ciudad natal.
El padre de dos hijos, al que los clientes conocían como “el pequeño rey”, fue declarado muerto en el lugar de los hechos alrededor de las 10 de la noche.
Una mujer horrorizada que presenció su fallecimiento dijo a la prensa española que Albert se dirigía a una mesa cuando “se desplomó”.
“No tuvo tiempo ni de probar el vino”, dijo.
Fuentes policiales han sugerido que el camarero murió por causas naturales, pero aún no se han hecho públicos los resultados de su autopsia.
Alberto proclamó durante mucho tiempo que era el hijo secreto del ex jefe de Estado Juan Carlos I, del que se rumorea que tuvo cientos de aventuras.
El ex monarca -que consiguió polémicamente un asiento en el funeral de la reina Isabel el mes pasado- fue calificado de adicto al sexo en un explosivo libro de 2016 titulado “El rey de los 5.000 amantes”.