
La semifinal entre Francia y Marruecos, la de Mbappé, Giroud, Griezmann, En-Nesiry o Ziyech, la resolvió el lateral izquierdo de Francia, Theo Hernández, un goleador inesperado en múltiples sentidos. Primero, por el hecho de que es un defensa, aunque el gol no le es ajeno; y después por el hecho de que en condiciones normales tal vez no hubiese jugado este partido. El titular en su puesto curiosamente era su hermano, como se probó en el primer encuentro de los campeones en Qatar ante Australia, pero Lucas Hernández apenas duró nueve minutos en el césped. Una desgracia más para Francia, que ya había perdido a Kanté, Pogba,…