Ser bueno en un sector no necesariamente significa que vas a saber lo que estás haciendo o que se te va a dar bien otro, y tras un año, Elon Musk es el ejemplo más famoso que podemos poner. Está claro que el que es el hombre más rico del mundo entiende de cómo gestionar coches eléctricos, cohetes y proyectos similares, pero lo que es gestionar una red social, y del tamaño de X (antes Twitter) es una tarea que tiene pendiente y no se sabe cuánto tiempo más durará esta “pesadilla”.
Musk tira todo por la borda: un año después de su compra X cae en todas los aspectos calculables

El dato personal que no deberías publicar en redes sociales para evitar robos y okupas en tu casa eleconomista.es
