El locutor negacionista Alex Jones deberá pagar casi 1.000 millones de euros, a las personas perjudicadas por sus mentiras sobre la masacre de la escuela primaria Sandy Hook de EEUU.
Un jurado ha dictado sentencia.
Es la segunda vez que Alex Jones es condenado por difundir historias de que la masacre de alumnos en el estado de Connecticut nunca ocurrió.
Pero la primera vez se le condenó a pagar mucho menos en concepto de daños y perjuicios.
En la escuela Sandy Hook de Connecticut, un hombre de 20 años disparó y mató a 26 personas en diciembre de 2012, 20 de ellas menores de entre seis y siete años.
Alex Jones ha alegado que los principales medios de comunicación y los defensores del control de armas fabricaron la tragedia y que el tiroteo fue escenificado con actores.
Al teórico de la conspiración de derechas le cerraron poco después sus cuentas en las redes sociales de Twitter y YouTube.
Más tarde reconoció que la masacre tuvo lugar. También ha dicho que fue una “locura” por su parte afirmar repetidamente que el tiroteo fue un engaño.
Son los familiares supervivientes de los niños y del personal de Sandy Hook quienes han demandado a Jones. Durante el juicio, varios de ellos prestaron declaración.
Aquí contaron cómo la campaña de una década de Jones ha agravado su dolor. Al mismo tiempo, varios de ellos han sufrido el acoso de los seguidores de Alex Jones.
Entre los padres de los niños asesinados están Neil Heslin y Scarlett Lewis. En el tiroteo perdieron a su hijo, que entonces tenía seis años. Durante años, recibieron amenazas de muerte de seguidores que creían las falsas afirmaciones de que los padres mentían sobre su hijo.