El fenómeno de los pisos turísticos no encuentra freno en España. Esta vez, ni el invierno ha podido detener la extraordinaria proliferación de este tipo de inmuebles, que muchos expertos relacionan con los problemas de accesibilidad a la vivienda. El pasado febrero, el país contaba con 351.389 casas vacacionales, un récord absoluto en la estadística experimental del INE, que comenzó a hacer sus mediciones en 2020. Es un dato incluso superior al de agosto de 2023 (las muestras se toman cada seis meses), lo que supone una anomalía porque normalmente la serie suele seguir la lógica estacional del turismo. Esta vez no ha sido así y España tenía este febrero un 3,2% más de pisos turísticos que el pasado verano. Y si se compara con un año atrás (es decir, con febrero de 2023) el número de casas que se publicitan en plataformas de alquiler por días ha crecido más de un 15%.
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