El estudio sobre las bacterias que viven en nuestros intestinos, el llamado microbioma, es uno de esos campos punteros de investigación que se ha puesto de tendencia. Tanto, que entre la información científica rigurosa se han colado ciertas exageraciones y falsedades que podrían dañar la investigación en esta materia en el futuro. Es lo que defienden los dos estudiosos británicos, Alan Walker y Lesley Hoyles que escriben este lunes en la gaceta Nature Microbiology un artículo con ejemplos ilustrativos de mitos o conceptos equivocados que predominan en la literatura sobre el microbioma humano.
“Aunque realmente emocionante, el creciente enfoque en la investigación del microbioma lamentablemente asimismo ha traído consigo exageraciones y arraigado ciertos conceptos erróneos”, escriben. “Como resultado, muchas aseveraciones sin respaldo o con respaldo insuficiente se han convertido en ‘hechos’ en virtud de la repetición constante”.
Algunos bulos sobre las bacterias están más extendidos que otros, señalan, y algunos son parcialmente triviales, pero en conjunto destacan lo extendida que está la desinformación en torno al microbioma humano. Y, “dada la relevancia potencial de los microbiomas humanos para la salud, es fundamental que las afirmaciones se fundamenten en pruebas”, recalcan.
Estos son ciertos principales mitos extendidos sobre el microbioma:
Esta información imprecisa aparece aun en algunos estudios científicos, si bien con frecuencia no se cita de dónde sale. “La mayoría de la microbiota humana reside en el colon, y estos microorganismos suelen representar menos de la mitad del peso de los sólidos fecales”, indican los autores. “Es considerablemente más probable que el peso total de la microbiota humana sea inferior a 500 g, y tal vez aun considerablemente menor que esto en ciertos casos”.
Este mito quedó enterrado cuando en 2016 un trabajo de…
