Nadia Calviño vuelve a competir en la UE. La vicepresidenta económica, curtida en las instituciones europeas ya antes de su salto a la política de la mano de Pedro Sánchez, ha comenzado la campaña con la que aspira a presidir el Banco Europeo de Inversiones (BEI). Con la derrota en su intento por encabezar el Eurogrupo aún en la retina, tiene enfrente a una aspirante potente, la comisaria de Competencia, Margrethe Vestager, que este martes se apartó provisionalmente de su puesto en Bruselas ante el comienzo de una carrera en la que se trufan abundantes intereses dentro de los 27.
El resultado no va a depender exclusivamente de las capacidades de las aspirantes sino de una negociación que en parte va a ser la antesala del reparto de sillones de los denominados ‘top jobs’ de la próxima configuración de las instituciones europeas tras las elecciones de junio de dos mil veinticuatro. Por eso la diplomacia está funcionando ya entre bambalinas.
En plena competición, Calviño ha volado a Bruselas. El motivo era sostener reuniones con múltiples comisarios para la preparación de acontecimientos relacionados con la presidencia de España…
