Yolanda Díaz excluirá el descenso de beneficios como causa objetiva para despedir a un trabajador. Con ello, la indemnización subiría desde 20 días de salario por año de trabajo a 33 al considerarse improcedente. Para justificarlo recurre a una resolución del Comité Europeo de Derechos Sociales que considera que los límites a las indemnizaciones en España no cumplen con la Carta Social Europea, pese a que la mayoría de países no siguen el mandato de este organismo. La vicepresidenta, por tanto, plantea un encarecimiento populista del despido, en contra de los consejos del FMI, que supone otro golpe a las empresas tras las alzas del SMI y de las cotizaciones sociales. Esto dañará aún más la competitividad de los negocios y reducirá su capacidad para crear empleo.
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