Se conoce desde hace tiempo que existe una relación entre los niveles bajos de vitamina B12 y la depresión. En los últimos años, diversos estudios han tratado de echar más luz sobre esta cuestión, en especial para saber si es posible prevenir o curar la depresión con suplementos de esa vitamina.
Un hallazgo como ese sería, sin dudas, de enorme importancia. La depresión –de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS)– afecta al 5% de la población adulta en todo el mundo; cifra que asciende al 5,7% en el caso de los adultos mayores.
Por otra parte, las deficiencias de vitamina B12 a menudo se deben a una mala absorción de ese elemento. Y en muchos casos eso es consecuencia de problemas como las gastritis crónicas y atróficas, cuya prevalencia aumenta con la edad y se estima que afectan a dos de cada cinco adultos mayores.
En esa línea, científicos irlandeses se propusieron analizar esa relación entre vitamina B12 y depresión a partir de cierta edad. Y concluyeron que, en las personas mayores de 50 años con un nivel bajo o deficiente de la vitamina, la probabilidad de sufrir depresión era “significativamente más alta” que en aquellas con niveles de B12 adecuados.
En concreto –según el estudio, publicado hace un año en la revista especializada British Journal of Nutrition–, esas personas con bajos índices de vitamina B12 tenían unas probabilidades hasta un 51% más altas de desarrollar síntomas depresivos en un periodo de cuatro años, que fue el lapso analizado.
Este año, un estudio que analizó datos de casi 15.000 personas en Brasil corroboró la asociación entre unos niveles bajos de vitamina B12 y la depresión. El trabajo añade que esta…