Noche electoral trágica para el PSOE y reacción drástica y rápida de Pedro Sánchez a la mañana siguiente. El presidente del Gobierno ha decidido adelantar las elecciones generales al 23 de julio ante el riesgo de que un desgaste más largo de su Ejecutivo en los próximos meses, con una derecha envalentonada tras su éxito rotundo electoral, acabe con una mayoría absoluta rotunda del PP y Vox. “He tomado esta resolución a la vista de los resultados de las elecciones autonómicas y municipales. Muchos presidentes y alcaldes socialistas con gestiones impecables se van a ver apartados, incluso a pesar de ver aumentado su apoyo. Esas instituciones pasarán a ser regidos por el PP y Vox. El sentido del voto traslada un mensaje que va más allá. Acepto en primera persona los resultados y creo necesario dar una contestación y someter nuestro mandato a la voluntad popular. El Gobierno ya ha sacado adelante las grandes reformas comprometidas. Este país se dispone a desempeñar una responsabilidad muy importante como es la presidencia de turno del Consejo de la UE. Todo esto recomienda una clarificación de los españoles sobre las fuerzas políticas que deben liderar esta fase y las políticas a aplicar. Solo hay un procedimiento infalible, que es la democracia. Lo mejor es que los españoles tomen la palabra para acotar sin demora el rumbo político del país”, ha dicho Sánchez durante una breve comparecencia en las escalinatas de La Moncloa con ademán realmente serio. El Consejo de Ministros extraordinario de esta tarde dará forma jurídica a la resolución, que fue comunicada ya antes al jefe del Estado, Felipe VI.
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