El presidente del Gobierno justificó ayer a los miembros del Grupo Socialista del Congreso y el Senado el bandazo sobre la ‘ley del sí es sí’: «Había que resolver un problema». Pero el «problema», realmente, no son los «efectos indeseados» de esa ley, como dijo, sino más bien los efectos electorales que las reducciones de penas y excarcelaciones de violadores están generando en las esperanzas del Partido Socialista de cara a las elecciones del veintiocho de mayo.
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