El PP ha difundido este jueves, día del sorteo de la lotería de Navidad, en su cuenta oficial de Twitter un vídeo que dice: “A los socios de Sánchez y atacantes sexuales ya les ha tocado el Gordo. ¿Y a ti?”. Y la comunidad tuitera, que en el qué se detesta hoy de la liga de los troles ha demostrado mil veces tener piel de elefante, reaccionó con estupor, por el hecho de que una cosa es que los girautas y hermanntertsches de la vida digan barbaridades cada día a fin de que alguien les haga casito y otra que el principal partido de la oposición, el que aspira a administrar la justicia, la sanidad, la educación… frivolice con uno de los crímenes más execrables al entremezclarlo en la misma frase con un premio de lotería. Con el agravante, además de esto, de la premeditación y la alevosía por el hecho de que no cabe, en este caso, la eximente tuitera del calentón, la enajenación transitoria, aquello del borro el tuit y solicito disculpas: la fechoría ha requerido su preparación. En la sede de Génova se ha debatido qué planos elegir, qué palabras decir, qué mensaje propagar, hasta el momento en que un superior ha dado su visto bueno, persuadido —y esto es lo más preocupante— de que hacer bromitas electorales con violaciones era una gran idea.
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