El anuncio del Gobierno de que la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), el brazo industrial del Estado, adquirirá hasta un 10% del capital de Telefónica va a tener su primera consecuencia: el acuerdo entre la dirección y los sindicatos de la empresa sobre las condiciones del expediente de regulación de empleo (ERE). Las posturas se han acercado notablemente tras la última reunión que ha tenido lugar este miércoles, en la que la empresa ha rebajado la cifra de despedidos hasta los 3.559, 400 menos que la última cifra expuesta en la mesa de negociación y casi 1.500 sobre la propuesta inicial de 5.124 bajas. El acuerdo es inminente desde las diferencias “insalvables” que manifestaron los sindicatos tras la reunión del pasado lunes y se podría anunciar este jueves, informaron a EL PAÍS fuentes de la negociación.
Seguir leyendo