Puig se ha estrenado en Bolsa por todo lo alto en las expectativas, pero ha terminado desinflándose en la realidad, para acabar su primera sesión clavada en los 24,5 euros con los que debutó. La multinacional familiar de perfumería, cosmética y moda fundada en Barcelona hace 110 años ha empezado a cotizar con una subida inicial del 4,24%, que le permitió tocar los 25,5 euros por acción. Minutos después del toque de campana, la euforia se diluyó y la firma peleó el resto de la sesión por mantener esos 24,5 euros por título del punto de partida. En cualquier caso, la empresa ha protagonizado la mayor salida a Bolsa en España desde la de Aena, en 2015. Y el primer estreno en casi dos años.
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