Cualquier tipo de expresión artística, desde la más básica a la más compleja, guarda su fundamento en el proceso comunicativo. Los mensajes mutan, evolucionan, se enriquecen o empobrecen en función de los actores emisores y receptores. Este proceso acaba creando una especie de sinergia necesaria para la supervivencia del arte. En ese contexto se ha movido siempre Andreu Buenafuente, archiconocido por su rol de comunicador, que en los últimos tiempos está dejando aflorar su faceta como artista.
La última exposición del de Reus, que se puede visitar hasta el 5 de enero en la galería Art Enllà del barcelonés barrio de Gràcia, es una buena muestra de las inquietudes artísticas que alberga este showman multidisciplinar. Un recorrido a través de los distintos estados de ánimo acumulados durante la época de la pandemia y post pandemia.

De sobra era conocido su talento como dibujante, que le ha valido la publicación de dos libros de ilustraciones: No entiendo nada (Reservoir Books, 2015) y…