En unas elecciones cada cual tiene sus razones para votar lo que vota y esas razones personales son inescrutables. Sin embargo, cuando se agregan millones de votos se pueden percibir unos mensajes implícitos, unas veces susurros otras veces lamentos, que en cierta medida informan de por qué la sociedad en conjunto ha votado lo que ha votado. Las elecciones del 23J, por sus resultados y por lo sorpresivo de los mismos, han sido muy abundantes en cuanto a mensajes.
En efecto, el primer mensaje detectable es el que se ha transmitido al PP. Retrotraigámonos un tanto. Tras la crisis económica los partidos tradicionales sufrieron un zarandeo en sus bases. En España el apoyo al PP se desinfló por el centro, y brotó Ciudadanos, y el apoyo al PSOE por la izquierda, brotando Podemos. Tras la fotografía de Colón, Ciudadanos se fue evaporando y el PP comenzó a desinflarse por la derecha vía…