El trastorno bipolar es una enfermedad mental crónica. Su origen se debe a un mal funcionamiento de los mecanismos internos que controlan el estado de ánimo. Normalmente, las personas que tienen un trastorno bipolar pueden llevar una vida normal en los ámbitos laboral, social y familiar si reciben un tratamiento conveniente. En cambio, no ser tratado puede generar complicaciones en forma de recaídas de mayor intensidad que pueden obligar a un ingreso hospitalario.
